MANILA, Filipinas (AP) Policías filipinos practicaban el juego de la «rueda de la tortura» para divertirse y castigar a los sospechosos de delitos durante los interrogatorios, con andanadas de golpes a los que daban el nombre del astro del boxeo Manny Pacquiao, denunciaron el martes funcionarios de derechos humanos y activistas.
Según ese juego macabro, los detenidos en su mayoría sospechosos de narcotráfico eran golpeados si la «rueda de la tortura» se detenía donde la aguja señalaba «20 segundos, Manny Pacman», el sobrenombre de Pacquiao, o eran colgados boca abajo si se detenía en «30 segundos, posición de murciélago», dijo Amnistía Internacional. La organización con sede en Londres calificó la práctica de detestable.
Una imagen de la rueda multicolor suministrada por la Comisión de Derechos Humanos mostró varias otras torturas, incluso «zombies 3 minutos» y «30 segundos de paso de pato/montaña rusa» aunque no estaba claro qué implicaban.
Loretta Ann Rosales, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, dijo el martes que quedó horrorizada por el descubrimiento. «Lo hacen para divertirse, es como un juego. Vamos a tratar de corregir esta situación». La policía dice que ha arrestado a varios agentes y está investigando las denuncias de tortura.
Las denuncias de torturas tienen particular resonancia en las Filipinas, que emergió de una dictadura brutal hace tres décadas. Miles de víctimas durante el régimen del dictador Ferdinand Marcos ganaron una demanda colectiva contra sus bienes por tortura y violaciones a otros derechos en 1992 en Hawai. Una revolución pacífica respaldada por los militares derrocó a Marcos en 1986.
El presidente Benigno Aquino III, hijo de venerados líderes democráticos que combatieron a Marcos, ha prometido juzgar a los culpables. Pero grupos defensores de los derechos humanos han dicho que las trasgresiones se suceden con toda impunidad.
Las violaciones a los derechos de los detenidos al parecer se produjeron en las oficinas de inteligencia policial en el pueblo de Binan, provincia de Laguna, al sur de Manila, que no ha sido acreditada como centro de detención y que mantenía ilegalmente a los sospechosos, dijo Rosales.
Agregó que su comisión investigó el hecho después de recibir una pista este mes sobre supuestos abusos a más de 40 detenidos. Los malos tratos supuestamente ocurrieron el año pasado y este mes.
Rosales dijo que instó a la jefatura policial a procesar en el fuero penal a una decena de policías implicados en los abusos.
El vocero de la policía nacional, superintendente Reuben Theodore Sindac, dijo que varios agentes están presos y se investiga el caso.