El gobierno islamista moderado turco continuó el jueves la purga en la policía con la destitución o el traslado de unos 500 agentes en Ankara, en reacción a las investigaciones anticorrupción contra personas próximas al Ejecutivo, informó un diario.
Entre las víctimas de la nueva purga figuran altos mandos y simples agentes, añadió el periódico Milliyet en su página web.
Según la prensa turca, unos 6.000 policías han sido sancionados desde que a mediados de diciembre se revelara un escándalo de corrupción que afecta a decenas de personas cercanas al gobierno.
El primer ministro Recep Tayyip Erdogan acusa a sus exaliados de la cofradía del predicador Fetulá Gülen, muy influyentes en la policía y la justicia, de manipular estas investigaciones como parte de un complot para tumbarlo de cara a las municipales de marzo y las presidenciales de agosto.
Aparte de la policía, la justicia es objeto de purgas con cientos de destituciones y de traslado de magistrados.
ANKARA, 30 enero 2014 (AFP)