Millones de jóvenes compiten en China para encontrar un primer empleo y muchas estudiantes acuden a la cirugía estética para aumentar sus posibilidades, atraídas por una clínica que ofrece narices inspiradas en la Torre Eiffel.»Estamos influenciados por la belleza de la Torre Eiffel. No nos limitamos a agregar algo a la nariz, sino que la reconstruimos», afirma el cirujano Wang Xuming,quien dice realizar todos los meses una docena de operaciones de este tipo.
Los empleadores chinos no ocultan la importancia de los criterios físicos para la elección de un candidato. Algunos llegan incluso a precisar la estatura requerida en sus anuncios.Y cada vez son más numerosos los estudiantes que recurren al bisturí con la esperanza de seducir a un empleador potencial, enriqueciendo al sector de la cirugía estética.
La competencia es muy dura: siete millones de chinos (un récord) salieron de las universidades en 2013, en plena desaceleración de la segunda economía mundial. Según los medios oficiales chinos, 2013 fue «el año más difícil» registrado hasta la fecha para los diplomados en busca de un empleo.
En la ciudad de Chongqing (sudoeste), donde se encuentra la clínica del Dr. Wang, hay carteles publicitarios para estos establecimientos de cirugía estética por todos lados.En la publicidad de la «nariz Torre Eiffel» de Wang Xuming,se ve a una joven occidental de ojos claros y nariz recta,perfecta según los criterios europeos, frente a las elegantes curvas del célebre monumento parisiense.
La creciente demanda de jóvenes chinos contribuye a estimular al sector de la cirugía estética, que en los últimos años registró un crecimiento de hasta 40% anual, según la televisión oficial.
CHONGQING, 30 enero 2014 (AFP)