Al parecer fue un arranque del momento. Ya de por sí Prince es conocido por esos impulsos de rabia o de cualquier emoción fuerte, sino pregúntenle a Paula Abdul.
Resulta que ahora ha retirado, sin dar explicaciones, la demanda que presentó hace dos semanas en California contra 22 usuarios de Facebook y la plataforma de blogs de Google por piratear grabaciones de sus conciertos. En la demanda Prince reclamaba a cada uno de los demandados de los que solo se conocían las identidades de dos un millón de dólares y y los beneficios obtenidos ilegalmente con su música.
Malva Izquierdo