El papa Francisco rindió un homenaje entusiasta este domingo a las 700.000 monjas católicas del mundo, sin las cuales, dijo, «no se puede imaginar la Iglesia», e instó una vez más a defender la vida «desde el seno materno».
«Reflexionemos: ¿Qué ocurriría si no existieran las hermanas, las hermanas en los hospitales, las misiones, las escuelas?», preguntó a decenas de miles de personas reunidas al mediodía bajo una lluvia helada en la plaza de San Pedro para la oración del Ángelus.
«¿Podemos imaginar una Iglesia sin las hermanas? No, no podemos. Es este don¡Qué grandes son estas mujeres que dedican su vida y llevan el mensaje de Jesús!», insistió en un nuevo homenaje a la importancia de las mujeres en la Iglesia.
Francisco también reafirmó su rechazo absoluto al aborto y la eutanasia, sin citarlos directamente. Cada vida, sobre todo las de los «más frágiles», debe «respetarse, protegerse y promoverse, desde el seno materno hasta su fin en esta tierra», dijo aportando su respaldo a los obispos italianos en la «Jornada de la vida».
Agencias