Para tratar de reducir el enorme gasto en tinta y papel que normalmente ocurre en todas las oficinas alrededor del mundo y, de paso, tratar de ser más respetuosos con el medio ambiente, el profesor de la Universidad de Jilin en China Sean Zhang ha desarrollado un sistema de impresión que, según apunta el blog «Fayerwayer», emplea agua en lugar de tinta y un papel especial que cambia de color al reaccionar con la humedad.
Este sistema presenta dos grandes ventajas, ya que además de no contener sustancias tóxicas que sí se encuentran presentes en la tinta convencional, cada hoja de papel puede reutilizarse hasta 50 veces, ya que, tal y como cuenta Nacho Palou en «Microsiervos», el contenido del folio desaparece 22 horas después de haber sido impreso.
Por si todo esto fuera poco, los cartuchos con los que funciona este novedoso método se rellenan con agua del grifo y funcionan en cualquier impresora de inyección de tinta sin necesidad de realizarle ningún tipo de adaptación especial.
Con esto se busca una alternativa para la impresión de documentos que necesitamos por períodos