El alcalde de la ciudad de Plainfield, en Nueva Jersey, ha pedido a una organización sin ánimo de lucro que emitía tarjetas de identificación para ciudadanos e inmigrantes sin autorización que deje de fabricar los carnés, usados sobre todo por hispanos para acceder a servicios públicos.
El alcalde Adrian Mapp dijo a Associated Press que las tarjetas nunca obtuvieron la autorización municipal para ser usadas y que espera parar un complot diseñado para engañar a inmigrantes vulnerables, ya que cada tarjeta cuesta 10 dólares.
Por otro lado, Carmen Salavarrieta, directora de la organización Angels for Action que emitía las tarjetas, asegura que el documento ayuda a inmigrantes a acceder a la biblioteca pública, clínicas y bancos, entre otros organismos, y que la iniciativa fue aprobada el año pasado por la ex alcaldesa de la ciudad. La ex funcionaria, Sharon Robinson-Briggs, llevó a cabo ruedas de prensa anunciando la iniciativa.
Más de 500 inmigrantes han obtenido las tarjetas en Plainfield, dijo Salavarrieta. Según datos del censo, más del 40% de los aproximadamente 50.000 residentes de la ciudad son hispanos.Carnés de este tipo se usan en otras ciudades del país y en las municipalidades de Trenton, Asbury Park y Princeton, en Nueva Jersey. El nuevo alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, prometió durante su campaña electoral aprobar carnés de identificación que ayudasen a inmigrantes sin autorización a acceder a servicios públicos.
NUEVA YORK (AP)