Jay Leno ya se había despedido del programa «The Tonight Show», pero no de esta manera. Al comediante se le salieron las lágrimas y casi no pudo hablar de la emoción el jueves cuando puso fin a lo que llamó «los mejores 22 años de mi vida».
«Soy el tipo más afortunado del mundo. Esto es complicado», dijo Leno con emoción al abandonar por segunda, y supuestamente última vez, la conducción del venerable programa de televisión nocturna. Jimmy Fallon, de 39 años, asume la conducción de «Tonight» en Nueva York el 17 de febrero.
Leno, de 63 años, dijo que su madre falleció en el primer año en que comenzó a conducir «Tonight», su padre en el segundo y después su hermano.
«Y después de eso casi me quedé sin familia. Y la gente de aquí se convirtió en mi familia», dijo sobre el personal con el que trabaja.
Fue un final emotivo a un programa de despedida que se centró en hacer reír, con chistes tradicionales en un monólogo, cortos de programas de antaño y una amplia gama de celebridades que ayudaron a Leno en su retiro.
El primer intento de Leno para dejar el programa fue en 2009, cuando fue reemplazado brevemente por Conan O’Brien pero regresó tras una transición terrible y deslucidos índices de audiencia de O’Brien. En 2009 lo trasladaron a un programa en el horario de mayor audiencia en NBC.
Pero esta vez ha salido y ha dicho que se concentrará en los clubes de comedia, en su adorada colección de automóviles y en hacer algunas cosas más en televisión. Leno estuvo acompañado por Billy Crystal, su primer invitado en mayo de 1992, y su invitado final el jueves.
Crystal hizo las veces de conductor en un momento dado, y llamó a Oprah Winfrey, Jack Black, Kim Kardashian, Carol Burnett y otros para un homenaje musical a Jay con una parodia de la canción «Sound of Music».
El presidente Barack Obama, que como otros políticos fue blanco de los chistes del conductor, tuvo la oportunidad de hacer de las suyas.
«Jay, a lo largo de los años has hecho muchas bromas sobre mí. Pero no te preocupes, no estoy enojado», dijo Obama, al tiempo que le anunció que lo nombraba embajador de Estados Unidos en la Antártida. «Espero que tengas un buen abrigo».
BURBANK, California, EE.UU. (AP)