¿Te has dado cuenta que no todos los esmaltes se ven bien en tus manos? No es porque estén mal hechos (aunque es posible), sino porque no todos los colores resaltan con tu tono de piel.
Primero lo primero, ¿sabes cuál es tu tono de piel? No el color, sino el tono… porque son 2 cosas completamente diferentes. Mientras que el tono es aquél que está debajo de tu piel y se ve como una sombra, el color puede ser alterado por el sol, un bronceado y maquillaje.
Para descubrir cuál es tu tono, checa tus venas; si son azules, quiere decir que tus tonos son fríos. Si se ven verdes, es porque necesitas tonos cálidos. Y si se ven verdes y azules es porque tu tono debe ser neutral.
Tonos fríos y piel blanca:
Si tu complexión es parecida a la de Alexis Bledel, los barnices fríos son los que más te favorecen. El azul, morado y verde te quedarán súper bien si tienen un poco de plata en ellos.
Tonos fríos y piel morena:
Cuando eres un poco morena como Demi Lovato, los tonos fríos serán tus aliados siempre, especialmente si son de color claro y con tonalidades plateadas en ellos. Y si son mate ¡mejor! Porque éste definitivamente va bien con tu tono de piel.
Tonos cálidos y piel bronceada:
Y si tu piel está bronceada como la de Eva Mendes (ya sea natural o no), los barnices a elegir son muy variados; te quedan bien los que tienen tonalidades negras y doradas. Además, los esmaltes oscuros serán tus más grandes aliados ya que resaltan con tu bronceado pero no te encariñes tanto con el negro ya que hay otros colores que definitivamente te harán lucir mejor.
Tonos cálidos y piel oscura:
Cuando tu piel es muy oscura, necesitas correr por barnices con un poco de negro en ellos pero sin ser demasiado oscuros para que resalten en tus uñas. Los rosados, por ejemplo, y los vinos siempre te irán bien así que jamás podrás equivocarte con ellos.
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