Al menos 60 personas, entre ellas muchos niños, murieron por las lluvias torrenciales que azotaron la capital de Burundi, Bujumbura, durante la noche, anunció este lunes el ministro burundés de Seguridad Pública.
«Se han encontrado ya 60 cuerpos de personas muertas por el hundimiento de sus casas o arrastrados» por las crecidas, declaró a la prensa el ministro de Seguridad Pública, el general Gabriel Nizigama.
«La lluvia que cayó esta noche en la capital y sus alrededores causó una verdadera catástrofe natural», agregó.
«Entre las víctimas hay sobre todo niños», dijo por su parte Alexis Manirakiza, portavoz de la Cruz Roja de Burundi.
La policía indicó que había también centenares de heridos y de casas destruidas.
Las zonas más afectadas fueron los barrios populares de Kamenge, Kinama y Buterere, donde muchas casas construidas con ladrillos de tierra seca no resistieron a los ríos de agua y de barro procedentes de las colinas aledañas.
El ministro, que visitó este lunes las zonas siniestradas, prometió ayuda alimentaria a los damnificados y aseguró que el Estado se encargaría de su realojamiento cuando fuera necesario.
Las lluvias que azotaron Bujumbura durante 10 horas provocaron también cortes de los suministros de agua y electricidad en gran parte de la ciudad.
El agua cortó también dos importantes ejes que unen la capital a la República Democrática del Congo (RDC) y a Ruanda, el primero debido al hundimiento de un puente, el segundo por desprendimientos de rocas.
BUJUMBURA, (AFP)
