Diputados de izquierda y defensores de los derechos de homosexuales comenzaron a movilizarse el martes para evitar que la Comisión de Derechos Humanos y Minorías de la cámara baja vuelva a ser controlada por sectores homofóbicos del Congreso.
La movilización de los legisladores se produce luego de que en 2013, la comisión estuvo presidida por el pastor evangélico Marcos Feliciano, quien convirtió a la comisión en una trinchera de combate a los derechos de los homosexuales.
Aunque la comisión tradicionalmente ha sido controlada por el izquierdista y oficialista Partido de los Trabajadores, en 2013 cedió el liderazgo al aliado Partido Social Cristiano, que designó a Feliciano.El partido en el gobierno no logra ponerse de acuerdo sobre las comisiones que va a controlar, lo que despertó el interés del conservador Partido Progresista, que pretende designar en el cargo a Jair Bolsonaro, el diputado más activo en la defensa de la dictadura que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 y uno de los más vehementes enemigos de los derechos de homosexuales.
«La comisión con Feliciano tuvo mucha visibilidad. Es bueno para mí (presidir la comisión), para los otros integrantes (de su partido) especialmente en año electoral», dijo Bolsonaro a periodistas el viernes. Su interés despertó una movilización de legisladores preocupados por evitar que la comisión responsable por los derechos humanos vuelva a servir de bastión de sectores opuestos a derechos de minorías sexuales.El diputado oficialista Vicente da Silva explicó a periodistas que su partido está dividido sobre cuáles comisiones presidir de las tres a las que tiene derecho por el tamaño de su bancada.
«Estoy viendo con cariño especial la Comisión de Derechos Humanos, que nunca debió pasar por la vergüenza que pasó el año pasado», dijo Silva, conocido como Vicentinho, en referencia a la gestión de Feliciano, cuando la comisión fue blanco de protestas de activistas de diferente signo.
Jean Wyllys, primer legislador abiertamente homosexual en Brasil, explicó en una entrevista con el sitio noticioso de internet G1 que el Frente Parlamentario de Derechos Humanos comenzó a discutir acciones para evitar que Bolsonaro se haga cargo de la comisión y adelantó que esta semana se reunirán con dirigentes del Partido de los Trabajadores para intentar que la agrupación oficialista asuma la comisión.
«Que Bolsonaro ocupe la Comisión de Derechos Humanos es una desmoralización para la Cámara (de Diputados) como un todo, no solo para la comisión. Él niega los derechos humanos como universales, su interés es mediático en un año electoral», sostuvo Wyllys.
BRASILIA (AP)
