La OEA pidió participar como observadora en el diálogo que abrieron recientemente República Dominicana y Haití para solucionar problemas comerciales y migratorios.
La presidencia dominicana informó el miércoles en un comunicado que la petición fue presentada por el secretario general ajunto de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin.
La Presidencia se abstuvo de informar si propondrá a su contraparte haitiana la inclusión de la OEA en el diálogo.
El diálogo entre República Dominicana y Haití, cuyas rondas de negociación se celebran una vez al mes, comenzó en enero con la mediación del gobierno de Venezuela, luego de que las relaciones entre ambos países que comparten la isla La Hispaniola tuvieron en 2013 una de sus mayores tensiones de la última década.
Los vínculos entre los dos países se vieron afectados por la prohibición haitiana a la importación de varios productos agrícolas dominicanos y por la decisión del tribunal constitucional dominicano de anular la nacionalidad a los descendientes de extranjeros nacidos desde 1929 y cuyos padres no tengan residencia legal. La mayoría de los afectados por la medida son descendientes de inmigrantes haitianos que durante gran parte del Siglo XX fueron llevados a trabajar en los cañaverales dominicanos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un organismo de la OEA, recibió durante una visita a República Dominicana en diciembre de 2013 unas 4.000 denuncias de personas a quienes el gobierno les niega sus documentos de identidad debido a su ascendencia haitiana. Además de Venezuela, en el diálogo bilateral participan como observadores delegados de la Unión Europea, de Naciones Unidas y de la Comunidad del Caribe, que han cuestionado el proceso de desnacionalización que realizará República Dominicana.
SANTO DOMINGO, República Dominicana (AP)
