El gabinete de China anunció el miércoles la creación de un fondo por 10.000 millones de yuanes (1.600 millones de dólares) que se destinarán este año a recompensar a las ciudades y regiones que logren avances considerables en el control de las emisiones contaminantes.
La decisión, anunciada por el Consejo de Estado, pone de relieve que el combate a la contaminación se ha convertido en una prioridad de las máximas autoridades del país.Los recursos se canalizarán a recompensar y no a ofrecer subsidios para la prevención y control de la contaminación del aire en zonas cruciales, de acuerdo con un comunicado difundido al término de la reunión del Consejo de Estado que presidió el primer ministro Ki Kegiang.
Según el Consejo de Estado, el control de la emisión de partículas contaminantes al aire debe ser una tarea crucial.En el comunicado, el Consejo de Estado propone controles al consumo de carbón y hace un llamado para incrementar las medidas tendentes a fomentar la utilización de gasolina de alta calidad en los vehículos y de calentadores amigables con el ambiente, además de ahorrar energía en el sector de la construcción.
El gobierno está más que dispuesto a propiciar una mejora visible en el combate a la contaminación del aire en China, problema que ha causado descontento entre los ciudadanos y ha empañado la imagen del país en el exterior.Aunque las industrias muy contaminantes tienen normas sobre las emisiones, no son necesariamente observadas, en tanto que las autoridades locales a menudo apoyan proyectos contaminantes si generan crecimiento, aspecto al que consideran más importante en el desempeño de una compañía.
El gobierno de la ciudad de Beijing dijo que cerraría este año 300 fábricas contaminantes y eliminaría gradualmente algunas empresas para mejorar el aire de la ciudad, de acuerdo con un documento llamado plan de acción de la capital con vistas a 2017 para limpiar el aire, de acuerdo con un despacho que difundió el miércoles la estatal Agencia de Noticias de China. En principio no se aprobarán los proyectos relacionados con un amplio consumo de energía y gran generación de contaminantes, como empresas acereras y cementeras, agregó la ciudad.
BEIJING, China (AP)
