Con la ilusión de hacer tres o cuatro contiendas para ponerle el broche de oro a su carrera, el ídolo tijuanense Érik Morales volverá este 22 de marzo a la Arena Ciudad de Monterrey ante Jorge «Maromerito» Páez, pleito en el que, aunque aceptó, está subiéndose al «Tren de la despedida», pero pidió un voto de confianza.
El ex Campeón de peso Supergallo, Pluma, Superpluma y Superligero, voló de Monterrey hacia México con el promotor Fernando Beltrán, con quien tocó la cima y se separó en 2007 tras haber caído de forma polémica ante David Díaz en el que entonces era su intento de convertirse en el primer Tetracampeón del boxeo mexicano, hecho que llegaría cuatro años después.
Morales aceptó estar ante una pelea interesante y pidió a los aficionados la oportunidad de creer en él, pues pretende cerrar en grande una carrera que hasta ahora ha incluido 61 combates profesionales, con saldo de 52 triunfos, 38 de ellos por nocaut, y nueve derrotas. Páez tiene 37-4-1 y 22 nocauts.