Fuerzas gubernamentales tomaron una aldea en el centro de Siria tras desalojar a los insurgentes y acusarlos de matar a decenas de personas, dijeron el martes los medios informativos estatales, al mismo tiempo que los activistas indicaron que una explosión en una aldea meridional mató por lo menos a 18 personas.
La agencia noticiosa estatal SANA dijo que las fuerzas gubernamentales ocuparon el lunes la población de Maan, en la provincia de Hama, tras destruir los últimos «reductos de los terroristas, que llegaron a la aldea y cometieron una masacre». El gobierno llama terroristas a los insurgentes que intentan derrocar al presidente Bashar Assad.
La guerra civil de Siria, iniciada hace casi tres años, es cada vez más sectaria, enfrentando en una rebelión dominada por la mayoría suni al gobierno de Assad y sus fuerzas de seguridad, nutridas con miembros de la secta alauí, una rama escindida del chiismo.
En el sur de Siria, una explosión en la aldea de Muzayrib, en la provincia de Daraa, mató por lo menos 18 personas, incluyendo cuatro niños, dijo el Observatorio. Su director, Rami Abdurrahman indicó que no quedó claro si la explosión fue debida a un carro bomba o un bombardeo.
En la provincia vecina de Quneitra, el ejército reforzó sus posiciones para desalojar a los insurgentes del área cerca de los Altos del Golán, territorio ocupado por Israel.
El aparente enfrentamiento del gobierno con los insurgentes en el sur ocurrió al día siguiente que la oposición siria nombrara un nuevo jefe militar. El brigadier general Abdul-Ilah al-Bashir procede del sur de Siria y fue comandante del ejército en Quneitra hasta el 2012 cuando desertó a la oposición.
El Observatorio dijo además que hubo intensos cañoneos gubernamentales contra Yabroud, la última aldea en poder de los insurgentes cerca de la frontera siria con el Líbano.
BEIRUT, Líbano (AP)