Stephen King no ha tenido reparo en hablar sobre las últimas «tendencias» en la literatura contemporánea, refiriéndose a obras como la saga «Crepúsculo» y «50 sombras de Grey» específicamente.
King es un aclamado narrador de la literatura de habla inglesa, con varios de sus libros adaptados al cine por su sentido de contar historias originales vinculadas al suspenso y a lo desconocido.
Respecto a la obra de Erika Leonard (E.L. James), en una entrevista con el diario El País de España, el dramaturgo expresó: «Muchos críticos saben que llevo años tratando de demostrar que soy un escritor popular, pero serio. A veces es verdad que lo que vende mucho es muy malo, por ejemplo 50 sombras de Grey es basura, porno para mamás».
Manteniendo una postura similar, en una entrevista con The Guardian, el autor de novelas como ‘Carrie’ (1974); ‘El resplandor’ (1977); y ‘Eso’ (1986), entre muchas, se refirió a Crepúsculo de Stephanie Meyer, la cual rotuló como «porno adolescente’, agregando: «No se trata realmente de vampiros y hombres-lobo. Es acerca de cómo el amor de una chica puede tornar bueno a un tipo malo».
En algo que si se puede rescatar ambas obras, es que en una era de tanta influencia por medios de entretenimiento basados en televisión sin contenido, redes sociales sin alma o el quehacer de adolescentes cantantes influenciados por drogas como Miley y Justin, el hecho que exista juventud que aunque retome libros basura, al menos se les inculca el hábito de la lectura, que es algo que es díficil mantener en las nuevas generaciones.