El presidente ruso, Vladímir Putin, ha declarado que la crítica a los JJ.OO. en Sochi se debe a la competencia política en el plano internacional y no tiene nada que ver con el deporte.
«Quisiera distinguir aquí varias cosas. Primero, que siempre, durante todos estos años trabajábamos en condiciones de crítica y que sobre todo era una crítica constructiva, muy benevolente y constructiva por parte de los representantes del Comité Olímpico Internacional», dijo Putin subrayando que sin esta crítica Rusia no podría haber organizado unos juegos a tan alto nivel.
«Pero aquí había, y probablemente sigue habiendo, otro séquito de críticos que están muy lejos del deporte, que están comprometidos en una lucha competitiva en el campo de la política internacional. Tienen otro lado, otro trabajo, y utilizan este proyecto olímpico para lograr sus propios objetivos en el campo de la propaganda anti-rusa», enfatizó Putin.
Según Putin, cuando hay competidores fuertes, algunos siempre se sienten preocupados, a algunos no le gusta nada, otros empiezan a temer, sin darse cuenta de cuán profunda y cualitativamente ha cambiado la sociedad rusa.