Moscú no interviene en la situación en Ucrania y espera que sus socios internacionales hagan lo mismo, dijo el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
Es peligroso y contraproducente forzar a Ucrania e imponerle la alternativa «o con nosotros, o contra nosotros», dijo Lavrov durante una reunión con su homólogo de Luxemburgo, Jean Asselborn.
«Nuestro interés es que Ucrania forme parte de la familia europea», subrayó el ministro ruso.
Por su parte, el canciller de Luxemburgo dijo que la estabilización de Ucrania solo será posible si Rusia y la UE trabajan juntas. «La UE considera necesario contrarrestar el extremismo y el nazismo en Ucrania», dijo, añadiendo que la anulación de la ley de lenguas nacionales en Ucrania, que comporta que el ruso pierda este estatus, «es un paso en la dirección incorrecta».
Al mismo tiempo, Lavrov reiteró la posición rusa, según la cual las elecciones en Ucrania deben tener lugar no en mayo, sino en septiembre, después de la reforma constitucional. «La decisión de celebrar los comicios presidenciales el 25 de mayo es una violación de los acuerdos entre el poder y la oposición», subrayó.
Lavrov comentó también la reciente idea de un parlamentario nacionalista que propone prohibir la transmisión en territorio ucraniano de algunos medios rusos que, según el político, presentan una perspectiva falsa de la situación en Ucrania. «Prohibir las transmisiones de medios rusos en Ucrania será una grave violación de la libertad de expresión», dijo el ministro.
