Un recluso en Missouri fue ejecutado en los primeros minutos del miércoles mediante inyección letal por el secuestro, violación y homicidio de una adolescente de Kansas City ocurrido hace casi 25 años.
Michael Taylor se convirtió en el cuarto prisionero ejecutado en el estado de Missouri en igual número de meses.
Sus abogados habían argüido que el fármaco para la ejecución que compró el estado a una farmacia de compuestos podría causar dolor y sufrimiento inhumanos a Taylor.
Sin embargo, las cortes federales y el gobernador denegaron la apelación de último minuto de Taylor.
Tras usar una mezcla de tres fármacos en las ejecuciones el estado de Missouri cambió el año pasado al pentobarbital. El mismo compuesto se usó en las tres ejecuciones previas de este año y de acuerdo con las autoridades estatales ninguno de aquellos a quienes se aplicó dieron muestras de sufrimiento.
Según las autoridades, Ann Harrison, de 15 años, aguardaba su autobús escolar el 22 de marzo de 1989 cuando fue secuestrada por Taylor y Roderick Nunley.
Ambos individuos llevaron a la adolescente a una casa donde fue violada y muerta a puñaladas.
Nunley también está en el pabellón de la muerte.
BONNE TERRE, Missouri, EE.UU. (AP)