El norte de España estaba este lunes en alerta máxima debido a un fuerte temporal de lluvia y viento, especialmente violento en la costa con ráfagas de hasta 130 km/h y olas de más 17 metros en algunos puntos, informaron las autoridades.
En Asturias, «se ha puesto la máxima alerta ahora porque acaba de empezar la pleamar, y acompañada por la fuerza del viento, el riesgo es más alto hasta que baje la mar», afirmó un portavoz del gobierno regional a las 17H30 GMT. «Las olas están superando los 17 metros», agregó.
Los servicios de protección civil y emergencias del ministerio español del Interior habían activado por la mañana la «alerta por temporal marítimo en Galicia y cornisa cantábrica», subrayando que los vientos podían alcanzar los 130 km/hora.
En Galicia, en el noroeste, el fuerte oleaje llegó a partir durante la tarde el extremo superior de un faro, en la localidad de Burela, según fuentes locales.El gobierno regional gallego había decretado ya el domingo el nivel rojo de alerta por «fenómenos meteorológicos adversos en la costa», con olas de más de 10 metros.
En Asturias, la fuerza de las olas «se ha llevado otros 20 metros del dique del puerto de Cudillero», que ya había resultado dañado durante un anterior temporal a principios de febrero, «y ha hundido dos pequeñas embarcaciones que estaban en el puerto», explicó el portavoz.En otros puntos de la región, varías ríos se desbordaron inundando muelles y cortando carreteras.
Por su parte, las autoridades del País Vasco activaron el primer nivel de alerta «debido a las previsiones meteorológicas relacionadas con el temporal de mar», según un comunicado.El temporal debía afectar asimismo el este de Andalucía, en el sur del país, la región de Cataluña, en el noreste, los archipiélagos de Baleares, en el Mediterráneo, y Canarias, en el Atlántico, y el enclave norafricano de Melilla, según un comunicado de la Protección Civil.
Los fuertes vientos, que avanzaban hacia al este del país y obligaban a la flota a permanecer amarrada, debían continuar el martes, señaló la agencia estatal de meteorología.
MADRID, (AFP)