Con más de cinco millones de jóvenes desempleados en el viejo continente, la Unión Europea ha puesto en marcha un programa denominado Garantía Juvenil para paliar la situación.
La Garantía Juvenil pretende garantizar que todos los menores de 25 años trabajen, estudien o sigan un plan de formación cuando, como máximo, hayan transcurrido cuatro meses desde que acabaron sus estudios.
20 de los 28 países de la UE pueden solicitar este tipo de ayudas, al registrar tasas de desempleo juvenil superiores al 25% en al menos una de sus regiones.
España, Italia y Grecia son los tres países cuyas tasas de desempleo juvenil son excesivamente altas.
Fátima A. Murillo