Las autoridades de la localidad belga han ordenado una investigación sobre el reparto de caramelos «a base de cannabis» entre los niños que asistieron al desfile de carnaval celebrado en la localidad.
Los caramelos en cuestión sabían a cannabis y llevaban en el envoltorio el dibujo de una planta de marihuana, según han informado medios locales de Bruselas.
Los padres de los niños denunciaron los hechos después de descubrir que el papel que cubría el caramelo indicaba que el producto contenía «auténtico cannabis».
El alcalde de la localidad, Wim Dries, ha señalado que a primera vista, el producto en cuestión no contenía el principal constituyente psicoactivo del cannabis.
No obstante, ha precisado que se ha iniciado una investigación sobre lo ocurrido y que se va a llevar a cabo un análisis del caramelo para determinar los ingredientes que lo componen.
Fuentes del ministerio de Sanidad de Bélgica indicaron a medio local que el producto es probablemente ilegal, ya que no se ha presentado ninguna solicitud para su distribución en territorio belga.