Varios atentados perpetrados el jueves en zonas comerciales del centro de Irak mataron a por lo menos 37 personas, dijeron las autoridades.
Casi todas las detonaciones ocurrieron en vehículos estacionados cargados con explosivos y uno de ellos por una carga que fue detonada en un mercado al aire libre, dijo la policía.
En Bagdad, un carro bomba dirigido contra los compradores en el barrio suroccidental de Amil mató a siete personas e hirió a 17, dijo la policía. Otro carro bomba detonado en un café del barrio capitalino de Ciudad Sadr mató a cuatro personas e hirió a 15, dijeron las autoridades, mientras que una explosión en una calle comercial del centro de Bagdad mató a tres personas e hirió a 13, según la policía, y una explosión cerca de la zona verde mató a tres personas e hirió a ocho.
En Hillah, situada a unos 95 kilómetros (60 millas) al sur de Bagdad, dos vehículos cargados con explosivos mataron a nueve civiles e hirieron a 28, dijo la policía.
Un agente indicó que una explosión mató a cuatro personas e hirió a 10 en la cercana población de Iskandariyah, a unos 50 kilómetros (30 millas) al sur de la capital.
En Mishada, a unos 30 kilómetros (20 millas) al norte de Bagdad, un vehículo con explosivos mató a cinco civiles e hirió a otros 14, dijo otro policía. Un artefacto explosivo en el suburbio meridional capitalino de Diyala mató a dos civiles e hirió a siete, dijo la policía.
Tres funcionarios médicos confirmaron las bajas. Todos ellos hablaron a condición del anonimato por no estar autorizados a difundir la información.
Los ataques ocurrieron al día siguiente de una serie de explosiones que mataron por lo menos a 24 personas en diferentes partes de Irak. Esos atentados aumentaron desde el año pasado, al igual que la indignación suni por el presunto maltrato y detenciones arbitrarias de sunis por parte de las autoridades.
Nadie se atribuyó la responsabilidad de los ataques, pero tenían el estilo de al-Qaida y otros insurgentes sunis, que con frecuencia usan vehículos cargados de explosivos y ataques suicidas en zonas públicas y edificios gubernamentales para minar la confianza en el gobierno.
BAGDAD (AP)