El náufrago salvadoreño José Salvador Alvarenga, que asegura haber sobrevivido más de un año a la deriva en el océano Pacífico, viajó este viernes a México para visitar a la familia de su compañero Ezequiel Córdova, quien murió en la odisea.
«José Salvador va con mucho ánimo, quiere ver a la familia de Ezequiel y explicar todo lo que sucedió», dijo a la AFP el abogado del náufrago, Bendicto Perlera.
El viaje se concretó luego de que el náufrago recibiera el pasado viernes, como donativo, cuatro boletos de avión y viáticos para permanecer hasta el 18 de marzo en México, de una fundación de la empresa Alba Petróleos, un consorcio conformado por alcaldías gobernadas por el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y una filial de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Alvarenga, de 37 años, salió a pescar tiburones en diciembre de 2012 desde la costa de México en el Pacífico junto al mexicano Ezequiel Córdova, de 24 años, pero el motor de la lancha se averió y quedaron a la deriva.
El hombre contó que sobrevivió comiendo aves y pescado crudos y bebiendo sangre de tortuga y su propia orina, pero que su compañero de pesca murió a los cuatro meses incapaz de soportar esa dieta y tuvo que arrojar su cuerpo al mar.
Ambos pactaron de que si uno sobrevivía, visitaría a la familia del otro para contar lo sucedido. «Él quiere cumplir con esa promesa, hablará con su familia, les explicará qué pasó».
SAN SALVADOR, (AFP)