Los Yankees de Nueva York arribaron a Panamá la noche del jueves en un avión privado que aterrizó cerca de las 10 de la noche, y fueron recibidos personalmente por representantes de Major League Baseball y un anfitrión muy especial, el legendario cerrador panameño Mariano Rivera.
«Esto es un sueño hecho realidad. Es maravilloso ver a mis ex compañeros, esto no tiene precio», comentó Rivera al llegar al hotel junto a su esposa Clara para compartir con sus antiguos compañeros en una recepción privada junto a miembros de la directiva del equipo y representantes de la familia Steinbrenner.
El equipo neoyorquino, que jugará dos partidos de exhibición contra los Marlins de Miami el sábado y domingo en el Estadio Nacional Rod Carew, abordó dos autobuses para recorrer las aproximadamente 12 millas desde el Aeropuerto Internacional de Tocumén a su lujoso hotel sede en el centro de la Ciudad de Panamá, donde decenas de fans anticiparon ansiosamente su llegada.
Los partidos del 15 y 16 de marzo entre Marlins y Yankees, denominados la «Serie de la Leyenda», serán celebrados en honor a Rivera, quien se retiró la campaña pasada después de una ilustre carrera de 19 años con el uniforme rayado que lo ubica entre los mejores de todos los tiempos.