Dentro de diez años Internet se convertirá en una necesidad básica humana, será omnipresente y comparable a como consideramos hoy en día a la electricidad: invisible pero indispensable.
En su informe dedicado al 25º aniversario de la Red, el Centro de Investigaciones Pew describe cómo cambiará la vida cotidiana en la era del triunfo de Internet.
Los enormes volúmenes de tráfico llevarán a los proveedores a limitar el acceso a Internet
No se desconectará por completo sino que la velocidad se reducirá a medida que se alcance el límite de tráfico previsto para cada vivienda.
En los edificios densamente habitados se alentará a ahorrar en el uso de Internet.
Europa ya se ha acostumbrado a ahorrar en el consumo de agua y electricidad y en cierto momento esto se extenderá al consumo del tráfico de Internet.
Se valorará no la disponibilidad, sino la ausencia de Internet
Los restaurantes y hoteles con Internet bloqueado pasarán a ser un fenómeno común. Una nueva categoría, la de viviendas libres de Internet, aparecerá en el mercado inmobiliario.
Crecerá la popularidad de los materiales de construcción y muebles impenetrables para las redes inalámbricas.
La ‘desintoxicación digital’ será una oferta habitual en el sector turístico.
La mercadotecnia desarrollará métodos de ‘targeting’ nuevos y altamente precisos
El ‘targeting’ se estrechará radicalmente: los anuncios irán apareciendo dependiendo de en qué parte de una vivienda esté una persona y del dispositivo que esté utilizando.
En la cocina, la pantalla del frigorífico conectado a Internet promocionará una nueva marca de queso cuando se acaben las reservas, mientras la Smart TV mostrará las nuevas ofertas de IKEA.
Objetos domésticos avisarán al sistema de publicidad si la persona a la que se dirige la publicidad está sentada en un sofá o a una mesa.
Los supermercados y centros comerciales usarán enfoques más flexibles para el establecimiento de precios
Un Internet tan ampliamente difundido no dejará otra opción: las aplicaciones para comparar productos y buscar mejores precios se convertirán en una herramienta tan habitual como el carro de compra, la balanza o la caja registradora de un autoservicio.
El nuevo mundo demandará una nueva burocracia
Aparecerán compañías que monitorearán la calidad del acceso a Internet en lugares públicos y complejos residenciales.
Servicios especiales repararán la infraestructura de Internet y tratarán averías y se formarán comisiones municipales y gubernamentales para elaborar los estándares de calidad y velocidad de Internet garantizados a cada ciudadano.
El auge del Internet móvil
Con la aparición de la tecnología 5G para 2020 y su posterior difusión, la mayoría de conexiones en el mundo las suministrarán los proveedores móviles.
Internet móvil se convertirá en un servicio muy barato proporcionado por defecto.
Los proveedores se beneficiarán de los servicios y del contenido pagado así como de las suscripciones para la conexión de ciertas categorías de dispositivos.
Por ejemplo, el Internet para televisores y automóviles se pagará por separado.