Es sabido que con la edad todo tiende a caerse de manera casi inevitable, pero los pechos de las mujeres sobre todo después de los 35 años, se suelen llevar la peor parte. Una empresa israelí está intentando luchar contra la fuerza de la gravedad y mantener los senos femeninos firmes a través de un concepto revolucionario en el mundo de los sujetadores; en vez de llevarse por fuera, se lleva por dentro.
La idea en sí parece simple, una tira de silicona y dos ganchos a los lados consiguen mantener el músculo del pecho sujeto, pero el creador de este particular sujetador tuvo que consultar a físicos e ingenieros hasta dar con la fórmula perfecta.
La idea partió del doctor Eyal Gur, cirujano plástico israelí, que bosquejó el sujetador interno hace nueve años durante una convención de cirujanos plásticos sobre cómo evitar la caída del pecho tras una operación de reducción.
«Lo que el doctor Gur concibió fue que el sujetador funcione como una especie de hamaca dentro del pecho. Sujeta el músculo y tiene dos ganchos que se agarran firmemente a las costillas por encima del pecho, por lo que se garantiza que el seno siempre esté sujeto», aseguró a ABC Yossi Mazel, director de Orbix Medical Israel, la empresa que comercializa este sujetador.
Según Mazel, la operación no es invasiva, ya que se hace la incisión en la areola del pezón y a través de ella se inserta el aparato, incluyendo los ganchos que lo sujetan a las costillas.
«Es muy sencillo a pesar de que estemos hablando de ganchos y costillas, la operación es con diferencia mucho menos peligrosa que los aumentos, reducciones y liftings de pecho y apenas deja cicatrices porque se hace en la areola, no se toca la piel del pecho», afirmó Mazel.
Aunque el aparato está diseñado en un principio para prevenir la caída del pecho en mujeres que se han hecho liftings o reducciones, también se puede implantar en todas aquellas mujeres que quieran evitar los estragos del tiempo antes de acudir al quirófano para una intervención más seria.