EE.UU. podría intentar usar Arabia Saudita para apoyar a los rebeldes sirios y derrocar al Gobierno de Siria, que es un aliado de Rusia, cree el analista político Basem Tajeldine.
El 28 de marzo el presidente estadounidense, Barack Obama, llegó a Arabia Saudita. Uno de los intereses que tiene Obama en ese país podría ser la posibilidad de enviar equipos de defensa antiaérea a los rebeldes sirios, creen los analistas.
Hasta ahora EE.UU. ha limitado su asistencia a la oposición siria a armas pequeñas y municiones, así como a ayuda humanitaria. Pero de cambiar la estrategia, EE.UU podría acordar con Arabia Saudita el envío de misiles antiaéreos a través de este país y así apoyar a los rebeldes, que últimamente pierden terreno frente al Ejército sirio en su lucha contra el Gobierno de Damasco, opina Basem Tajeldine.
«Creo que el objetivo fundamental es utilizar Arabia Saudita como plataforma para seguir apoyando a los grupos terroristas en Siria y así destruir un Gobierno que es aliado de Rusia», dice el analista.
