Randy «El Matador» Caballero, invicto como profesional, de Coachella California, y uno de los jóvenes boxeadores más respetados en el boxeo, tendrá su oportunidad para quedar un paso más cerca de un campeonato del mundo cuando enfrente a Kohei Oba en una pelea eliminatoria a 12 asaltos por título de peso gallo de la Federación Internacional de Boxeo (IBF por sus siglas en inglés) este viernes 4 de abril en el Sambo Hall de Kobe, Japón.
«Esta es la pelea que he estado esperando, y después de derrotar a Oba, conseguiré mi oportunidad por el título mundial», dijo Randy Caballero. «No estoy preocupado por el largo viaje o cualquier otro asunto respecto a combatir fuera de casa o la puntuación; estoy entrenando para dominar, y no voy a dejar ninguna duda en mi pelea del 4 de abril», aseveró Caballero quien ya realizo sus primeros entrenamientos en la tierra del Sol Naciente.
Caballero (20-0, 12 nocáuts) con tan sólo 23 años de edad, tiene la madurez de un veterano en el tinglado, y cuando se agrega a su impresionante conjunto de habilidades, no es de extrañar que esté a una victoria de la oportunidad por el título mundial. Caballero, contendiente número 4 de la FIB, un favorito de los fanáticos de California, ha añadido poder a su accionar en los últimos meses, ganando sus últimas cuatro peleas por la vía del nocaut. El llamado «Matador» Caballero de raíces y sangre nicaragüense, combatirá este 4 de abril por primera vez fuera de Estados Unidos contra el experimentado Oba.
Kohei Oba (35-2-1, 14 nocáuts) campeón de peso gallo japonés y clasificado número 5 en el mundo por la Federación Internacional de Boxeo (IBF por sus siglas en ingles), ahora quiere añadir más objetos para su vitrina de trofeos, pero para lograrlo tendrá que pasar por encima de Caballero. Oba, de 29 años de edad y profesional desde el 2002, ha hecho un ascenso constante hasta la cima, y con un récord de 9-0 en peleas por el título japonés, tiene la habilidad y experiencia para conducir a Caballero a lugares en el que excelente peleador estadounidense nunca ha visto antes en el cuadrilátero.
