La Audiencia de Girona ha condenado a 19 años de cárcel a Miquel Sánchez, el vecino de Calonge que fue juzgado el mes pasado por haber rociado con gasolina y prendido fuego a su pareja embarazada de 3 meses, en octubre del 2006.
En virtud del veredicto del jurado popular, que le consideró culpable de asesinato, y de otros tres delitos de aborto, incendio y daños, con la atenuante de dilaciones indebidas y el agravante de parentesco, la Audiencia Provincial le ha condenado a 19 años de cárcel.
En su resolución, el magistrado ponente ha tenido en cuenta que los 9 miembros del jurado consideraron probado que, cuando mató a su mujer, lo hizo de forma «cruel» y sabiendo perfectamente lo que hacía, pues discernía entre el bien y el mal. Igual que también sabía que de la forma que lo hacía «incrementaría su sufrimiento», en mayor medida que si la hubiera atacado con un arma blanca o con una pistola.
Con su actuación, sabía que acabaría con la vida del feto, ya que la joven estaba embarazada de tres meses.Igual que tenía conocimiento que al usar gasolina causaría un incendio y pondría en peligro la vida del resto de personas del inmueble, además de que causaría daños en su vivienda y quizás en las de sus vecinos.En cuanto a responsabilidad civil, le condena a indemnizar a la madre de la víctima con 16.000 euros y a cada uno de los tres hijos de la víctima con 126.500 euros.
AGENCIAS