Al menos 2.000 hombres, helicópteros y carros blindados, peinaron este sábado el barrio de favelas Maré en Río de Janeiro en otro esfuerzo por expulsar a las bandas criminales con miras a la Copa Mundial de Fútbol 2014 que se celebrará este verano.
Los soldados y policías entraron sin un solo disparo en este enorme complejo de favelas, controlado por dos bandas rivales y considerado como uno de los más peligrosos de la ciudad brasileña.
El barrio, de 10 kilómetros cuadrados y con unos 130.000 habitantes, es una fuente de preocupación clave en torno a la seguridad.
Se ubica al lado de una autopista al aeropuerto internacional Galeao que recibirá a decenas de miles de turistas que llegarán para asistir a los eventos deportivos que arrancan en próximo mes de junio.
El general del Ejército Ronaldo Lundgren, responsable de la operación, relató, citado por la cadena Globo, que las fuerzas han sido «autorizadas para registrar y arrestar a la gente».
Los militares permanecerán en la zona hasta finales de julio e instalarán puestos permanentes en Maré como parte del programa de ‘pacificación’ que comenzó en 2008 y que busca garantizar la seguridad de Río de Janeiro durante el mundial de este año y los Juegos Olímpicos de 2016.
En los últimos años las autoridades brasileñas han instalado más de 30 puestos de pacificación en un área donde viven aproximadamente un millón y medio de personas.