Hoy en día circula mucha información, sobre todo en la Red, acerca del cáncer. Sin embargo, no todo lo que se suele atribuir a esta enfermedad es exacto, a veces incluso es engañoso, ya que carece de pruebas científicas, opinan los expertos.
Los científicos británicos Oliver Childs y Kat Arney publicaron en su blog en el portal de la organización Cancer Research UK un artículo donde enumeran algunos de los falsos mitos más frecuentes que rodean al cáncer.
Mito 1. El cáncer es una enfermedad moderna impulsada por el hombre
El cáncer ha existido siempre desde que existían los seres humanos. Hace miles de años los médicos egipcios y griegos lo describían en sus trabajos, mientras los investigadores actuales descubrieron signos reveladores de cáncer en un esqueleto de 3.000 años de antigüedad.
Es cierto que las enfermedades globales relacionadas con el estilo de vida como el cáncer siguen en aumento, pero el mayor factor de riesgo para el cáncer es la edad.
Mito 2. Algunos alimentos previenen el cáncer
Aunque Internet dice que los productos como los arándanos, la remolacha, el brócoli, el ajo, el té verde y muchos otros pueden prevenir el cáncer, no es más que un truco de marketing y no tiene ninguna base científica.
Eso no significa que no se debe pensar en lo que se come. Algunos alimentos son evidentemente más saludables que otros. Comer más frutas y verduras es bueno para la salud, pero no hace falta elegir verduras o frutas específicas. Algunos productos, por sí solos, no son capaces de influenciar sobre el desarrollo de cáncer.
Mito 3. Las dietas ‘ácidas’ causan cáncer
Otro de los mitos es que las dietas excesivamente ácidas hacen la sangre ‘demasiado ácida’, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer. Por ello dicen que hay que ingerir alimentos saludables alcalinos, como verduras y frutas.
Esto no tiene sentido biológico. Es cierto que las células cancerosas no pueden vivir en un ambiente excesivamente alcalino… como tampoco ninguna de las otras células del cuerpo.
Mito 4: El azúcar ‘alimenta’ el cáncer
Según otro mito, una gran cantidad de azúcar ‘alimenta’ las células cancerosas, lo que sugiere que el dulce debe ser totalmente eliminado de la dieta de un paciente.
Varios estudios determinaron que las células cancerosas consumen más azúcar (glucosa) que las células sanas. Pero ningún estudio reveló que el azúcar signifique que el cáncer empeore. Sin embargo, la alimentación con un alto contenido en azúcar sí puede causar obesidad, que está asociada a un riesgo elevado de padecer algunos tipos de cáncer.
Mito 5. El cáncer se origina por el hongo Candida y se cura con bicarbonato de sodio
Esta teoría proviene de algunas observaciones que señalan que el cáncer es «siempre blanco», pero el cáncer no siempre es de color blanco. Los defensores de esta teoría dicen que el cáncer es causado por la infección del hongo Candida. Pero no hay ninguna evidencia científica que lo demuestre.
Por otra parte una solución como la inyección de bicarbonato de sodio en los tumores malignos tampoco tiene sentido. No hay ensayos clínicos publicados que indiquen que el bicarbonato de sodio puede ser un tratamiento del cáncer.
Mito 6. Curas naturales y milagrosas
La Red cuenta con muchos tratamientos naturales diferentes para el cáncer como, por ejemplo, el cannabis o los enemas de café. Pero estos tratamientos requieren pruebas rigurosas. Los tratamientos alternativos que aparecen en algunos vídeos en YouTube, en mensajes en las redes sociales o en bloggs no representan una evidencia científica.
Mito 7. Todo el mundo está contra la cura de cáncer
Junto con el mito anterior vive la idea de que los gobiernos, la industria farmacéutica e incluso las organizaciones de caridad están confabulados para ocultar la cura del cáncer, ya que ganan mucho dinero con los tratamientos existentes y el gran número de ensayos médicos.
Simplemente no tiene sentido que las compañías farmacéuticas deseen suprimir una posible cura. Encontrar una terapia altamente eficaz garantizaría enormes ventas en todo el mundo. Además, los problemas con la medicina convencional no prueban automáticamente que las ‘curas’ alternativas funcionen.
Mito 8. El tratamiento del cáncer mata a más personas de las que cura
La cirugía sigue siendo el tratamiento más eficaz que existe hoy en día para el cáncer, siempre que se diagnostique suficientemente temprano para una intervención. Además la radioterapia ayuda a muchas personas diagnosticadas de cáncer. La quimioterapia y otros medicamentos para el cáncer tienen un papel muy importante en su tratamiento: en algunos casos ayudan a curar la enfermedad y, en otros, ayudan a prolongar la vida. Por eso los reclamos que circulan en Internet de que la quimioterapia es «solo un 3% efectiva» son muy engañosos.
Mito 9. No hemos hecho progresos en la lucha contra el cáncer
Gracias a los avances en la investigación en este ámbito, la supervivencia en caso de cáncer se ha duplicado en el Reino Unido durante los últimos 40 años, y las tasas de mortalidad han disminuido un 10% en los últimos 10 años. Es probable que los pacientes que son diagnosticados y tratados hoy en día tengan la mejor oportunidad de supervivencia.
Todavía hay un largo camino por recorrer. Existen algunos tipos de cáncer donde el progreso ha sido mucho más lentocomo el de pulmón, de cerebro, de páncreas y de esófago.
Mito 10. Los tiburones no padecen cáncer
Los científicos siempre han sabido que los tiburones tienen cáncer. Y sin embargo, a día de hoy existe la opinión de que estos animales no sufren esta enfermedad. Esta idea es rentable para los vendedores de cartílago de tiburón, que afirman que la sustancia ayuda a curar el cáncer, según David Shiffman, investigador de tiburones en la Universidad de Miami.
Pero ningún estudio ha demostrado que el cartílago de tiburón sea un método eficaz de tratamiento, aunque su demanda ha causado la destrucción de poblaciones de tiburones, lamentan los científicos. Se matan cerca de 100 millones de tiburones al año (aunque muchos factores contribuyen a la muerte de estos animales, incluso la demanda de sus aletas, que se utilizan para preparar una sopa).
A finales del año pasado investigadores australianos advirtieron un tumor de gran tamaño junto a la boca de un gran tiburón blanco, así como el crecimiento de un tumor maligno en la cabeza de un tiburón ballena.