Fieles católicos de Jinotega en conjunto con todo el clero de esa diócesis le dan el último adiós al padre Juan Francisco Blandón, sacerdote que fue asesinado en el municipio de Wiwilí.
Fieles católicos de la diócesis de Jinotega se reunieron en la catedral San Juan de esta ciudad para darle el últimos adiós al padre Juan francisco Blandón quien fuera asesinado el pasado domingo en la casa cural del municipio de Wiwilí, para el obispo y sus hermanos sacerdotes aseguran que para ellos es una pérdida irreparable.
Los sacerdotes jóvenes afirman que toda su formación fue con el padre Francisco y que hoy les deja un gran legado, al igual que sus feligreses lo tendrán muy presente como una persona muy entregada a su trabajo.
Simón Hernández