Nuevos descubrimientos sugieren que los rumores sobre el agotamiento de las reservas de petróleo son demasiado exagerados, opina el periodista y geólogo Konstantín Ranks.
En un artículo para el portal Slon, el investigador resalta que el precio de crudo depende no solo de sus reservas y de la política, sino también de cuál de las teorías sobre su origen adquiere más popularidad.
«Nuevos hallazgos permiten sugerir que siempre habrá petróleo», escribió el autor.
Esta conclusión se basa en la suposición de científicos canadienses y rusos de que la aparición del crudo se debe al océano subterráneo.
Este no consiste en reservas de aguas minerales, sino que se trata de la capa planetaria donde circula agua sobrecalentada y vapor.
La existencia de esta misma capa explica el movimiento de las placas tectónicas y las erupciones volcánicas.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Alberta, en Canadá, encontró en un diamante extraído en Brasil en 2008 huellas de ringwoodita, un mineral muy raro hallado en meteoritos.
Para la producción de este silicato del grupo del olivino hace falta agua a temperaturas y presiones muy altas.
«Las pequeñas burbujas de los diamantes son contenedores del pasado, vestigios de las explosiones volcánicas de las épocas tempranas de la existencia de nuestro planeta», explicó Ranks.
El descubrimiento de ringwoodita en el diamante confirma la hipótesis de que hay agua a gran profundidad bajo la corteza terrestre en cantidades superiores a las de todos los océanos superficiales juntos.
Es más, los diamantes no solo pueden contener ringwoodita, sino que los científicos del Instituto Siberiano de Geología y Mineralogía han encontrado en ellos huellas de petróleo.
Este hallazgo es otro argumento a favor de la hipótesis del origen inorgánico del petróleo, que sostiene que el crudo se forma a partir de procesos químicos que tienen lugar en las profundidades del planeta, a diferencia de la visión dominante que considera el petróleo un combustible fósil.
Una conclusión práctica de la hipótesis inorgánica es que cualquier roca agrietada, incluida las cristalinas, puede ser prometedora en lo que se refiere a la búsqueda de petróleo.
Ranks asegura que el petróleo nunca desaparecerá porque constantemente se genera en las profundidades de la Tierra, aunque en cantidades menores de las que lo consumimos, y se mueve posteriormente hacia las regiones superiores del manto terrestre.