Los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el nuncio apostólico del Vaticano, Aldo Giordano, acompañarán este martes la segunda ronda de diálogos por la paz que sostendrán el Gobierno de Venezuela y los partidos de derecha agrupados en la autodenominada Mesa de Unidad (MUD), encuentro que busca poner fin a la violencia fascista y lograr el consenso nacional.
La primera jornada se celebró el pasado jueves en el Palacio de Miraflores (sede del Gobierno) en Caracas, y contó con la presencia de Giordano y los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Luis Figueiredo; de Colombia, María Ángela Holguín; y de Ecuador, Ricardo Patiño.
Estas reuniones se dan luego de numerosos llamados al diálogo del presidente Nicolás Maduro, invitaciones que durante casi dos meses los partidos de derecha rechazaron, para apostar -por el contrario- a protestas violentas que han dejado un saldo de al menos 41 fallecidos, cientos de heridos y detenidos y miles de millones de dólares en pérdidas.
En la primera ronda, el Mandatario abogó por temas como la búsqueda de paz para alcanzar la justicia, la construcción de un modelo de coexistencia, la rotunda condena a la violencia como método político, el reconocimiento del chavismo como una poderosa corriente política y el respeto a la Constitución Nacional.
Igualmente, aseguró que el diálogo no es para concretar pactos, sino para lograr el reconocimiento, la convivencia y la tolerancia mutua. Por ello, invitó a la MUD a incorporarse a la Conferencia Nacional de Paz, instalada en febrero, y «buscar el camino de los reconocimientos y no el de los atajos».
A propósito de la cita de este martes, el vicepresidente Ejecutivo de la República, Jorge Arreaza, adelantó que los temas principales a debate girarán en torno a la paz, la lucha contra la criminalidad, las bandas y las mafias vinculadas con el narcotráfico, los paramilitares y la delincuencia común.
Por su parte, los voceros antichavistas expusieron sus planteamientos sobre la base del reconocimiento a Maduro como jefe de Estado y, pese al saldo negativo de las protestas violentas, algunos llamaron a sus seguidores a «seguir en las calles».
Igualmente, los opositores al Gobierno lanzaron críticas al modelo de Gobierno, especialmente en materia económica, pero sin sustento firme ni propuestas.
Actualmente, el vicepresidente Jorge Arreaza, el canciller Elías Jaua, y el alcalde del municipio Libertador (Caracas), Jorge Rodríguez, conforman la Comisión de Enlace que dialogará, constantemente, con la MUD para buscar la paz absoluta en Venezuela.