La Policía Militar del estado brasileño de Bahía (noreste) anunció la tarde de hoy jueves el fin de una huelga iniciada el martes y en cuyo contexto se cometieron 44 asesinatos en Salvador, la capital estatal, tras una asamblea de 1.500 agentes que aceptó la propuesta laboral del gobierno regional.
Los policías recibirán una gratificación antes concedida sólo a los oficiales, y los soldados serán promovidos automáticamente a cabos, además habrá una revisión en el reajuste salarial previamente ofrecido, entre otros puntos del acuerdo.
El paro laboral resultó en una ola de crímenes y saqueos en Salvador, la capital bahiana, a pesar de que la presidenta Dilma Rousseff había determinado el envío de tropas federales para preservar la seguridad.
La justicia federal había ordenado el fin inmediato de la huelga y bloqueó los bienes del principal líder del movimiento, el concejal y bombero policial Marco Prisco, de seis asociaciones de la corporación y de sus dirigentes.
Según el gobernador Jaques Wagner, del Partido de los Trabajadores (PT), la huelga tenía motivaciones políticas, considerando que Prisco pertenece al opositor Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB).
El líder policial había encabezado una violenta paralización que duró 12 días a inicios de 2012, luego de lo cual consiguió ser electo para una banca en la Asamblea Legislativa de Salvador.
La huelga puso en alerta a las principales ciudades bahianas, cuyas calles quedaron desiertas, los ómnibus dejaron de circular y las clases fueron suspendidas.
Varios comercios y supermercados de la capital Salvador fueron saqueados en la madrugada del jueves, y cajas electrónicos de bancos fueron atacados por asaltantes.
Durante la paralización ocurrieron 44 asesinatos en Salvador y la región metropolitana, el triple de lo que ocurre en días normales.
BRASILIA, (Xinhua)
