El presidente de Francia, François Hollande, lamentó profundamente la muerte del escritor colombiano Gabriel García Márquez, a quien considera «un gigante de la escritura que dio brillo mundial al imaginario de todo un continente», en este caso, América Latina.
«Maestro del realismo mágico, recreó en sus novelas barrocas y poéticas una América Latina soñada y dio a la literatura hispánica uno de sus mayores obras maestras, ‘Cien años de soledad'», destacó el Mandatario a través de un comunicado oficial.
De igual manera, Hollande aseguró que la genialidad del Gabo alcanzó un «impacto universal», especialmente luego del premio Nobel de Literatura que ganó en el año 1982.
«Sus artículos de periodista comprometido y su infatigable combate contra el imperialismo le convirtieron en uno de los intelectuales suramericanos más influyentes de nuestro tiempo», enfatizó.
El Presidente, en nombre del Gobierno y del pueblo de Francia, envió sus sinceras condolencias a los familiares, amigos, conocidos y asiduos seguidores del Gabo, así como al Ejecutivo y pueblo colombianos.
Horas antes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se unió al lamento del pueblo latinoamericano por el fallecimiento del impulsor del realismo mágico, a quien llamó «un fiel idealista revolucionario, seguidor de la lucha digna de Simón Bolívar y José Martí, quienes emanciparon la América Latina»
Por su parte, el jefe de Estado colombiano, Juan Manuel Santos, lamentó la muerte del nobel de Literatura, agradeciéndole por haberle dado voz al silencio de América Latina a través del realismo mágico.
Santos decretó tres días de duelo nacional por la muerte del escritor. «Colombia le debe tanto al Gabo (…) García Márquez evitó que América Latina cayera en otros cien años de soledad», enfatizó.
El escritor, novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano Gabriel García Márquez, falleció este jueves a los 87 años de edad, luego de un cuadro de neumonía que lo mantuvo hospitalizado durante una semana.
Este viernes, su familia informó que el cuerpo del escritor y periodista colombiano será cremado en una «ceremonia privada» que tendrá lugar en la Ciudad de México, mientras que en la funeraria donde se encuentra no se rendirán honras fúnebres.
