Cómo educar niños felices

Educar niños felices es una preocupación que todo padre tiene; por supuesto que deseamos que nuestros hijos lo tengan todo para que vayan por el mundo rebosando alegría y salud, pero no siempre sabemos cómo hacerlo o si lo conseguiremos. Continúa leyendo, te ofrecemos las claves para que pongas todo de tu parte.

Según Bob Murray, PhD, autor de Criar a un Niño Optimista, nuestros hijos pueden ser influenciados por los genes que heredan; sin embargo, también dice que pueden ser modificados de acuerdo al ambiente en que éstos se eduquen.

Cómo educar niños felices

Un estudio realizado por Edward Hallowell, MD, psiquiatra infantil y autor de Las Raíces de la infancia de felicidad adultos (Ballantine Books), dice que uno de los factores más importantes está relacionado con el hecho de que el niño tenga una infancia en la que se sienta parte de la familia y vinculado a amigos en un espacio en que viva la sensación de ser comprendido, amado, valorado, reconocido.

Todo aquello que puedas vivir junto a tu hijo será lo que lo enriquecerá para vivir feliz; solo hay una o dos personas contando a ambos padres, que serán capaces de amarlo de verdad de forma incondicional; si nuestros niños no reciben innumerables muestras de amor de nuestra parte, entonces ¿de qué otras personas podrían esperarlas?

Los estudios demuestran que el componente social es el más importante cuando se trata de la felicidad, cuantas más conexiones y relaciones tenga un niño, más feliz será.

Un niño feliz no es hacer que lo tenga todo

Por el contrario, saber decir que no, puede ayudar a tu hijo a que en la edad adulta pueda tener resistencia a situaciones que le causen frustración o angustia; si nunca antes ha pasado por ellas porque tú lo has impedido ofreciéndole todo y más, ¿cómo podrá afrontarlas de modo eficaz? Permite que desarrolle sus propias habilidades.

Sé un padre o madre feliz

Esto es fundamental para que los niños crezcan felices; ellos saben, se dan cuenta y perciben que sus padres tienen depresión o están tristes y así lo incorporan, los padres somos sus referentes y por ello nos imitan y copian hasta en lo que no es bueno; así que cuanto más felices estemos los padres, mejor estarán nuestros hijos.

Subir la autoestima pero de la forma correcta

Es necesario valorar y reconocer a nuestros niños, pero es importante no hacerlo por medio de alabanzas que se enfoquen en el objetivo conseguido, sino en el proceso que ha atravesado para lograrlo. Veamos un ejemplo para tenerlo más claro.

Supongamos que tu hija adolescente está a dieta y por fin obtiene el peso adecuado; si tú te centras en lo bien que está ahora y no dejas de alabar su nuevo estado, ella hará lo imposible por mantenerse así, lo cual puede llevarla a que ni bien suba medio kilo, comience con trastornos de alimentación debido a que no desea defraudarte.

En cambio, si tú haces más hincapié en el proceso, es decir; en lo bien que ha sabido llevar la dieta, respetar las comidas, hacer ejercicio, estarás alentando a que se sienta valorada por el esfuerzo realizado, gracias al cual consiguió lo que deseaba.

Para educar a un hijo feliz tampoco olvides…

Deja que vivan su propia experiencia de éxito y fracaso para que aprendan a cómo salir adelante en ambas situaciones.
Permite que asuman responsabilidades para que se sientan útiles, necesitados, valorados, capaces y tenidos en cuenta.
Toma un tiempo cada día con tus hijos para que expresen porqué el día de hoy se sienten agradecidos; es una forma de fomentar la actitud positiva y la felicidad en ellos.