El Vaticano prepara una serie de actos litúrgicos para celebrar que el Papa más querido de los últimos tiempos, Juan Pablo II, será llevado a los altares como santo de la Iglesia Católica este domingo 27 de abril, al igual que el Papa Juan XXIII.
El Cardenal primado de Nicaragua, Miguel Obando y Bravo, se prepara para asistir a la ceremonia de canonización. «Realmente es una dicha que Dios me permita participar de esta ceremonia y vamos a tener la oportunidad de orar en Roma un poco. Mañana si Dios quiere nosotros partimos para Roma», explicó.
Su Eminencia destacó el gran amor del Papa Juan Pablo Segundo hacia nuestro país y el gran aprecio hacia su persona, nombrándole cardenal de la Iglesia Católica, el primero en la historia de Nicaragua y de Centroamérica.
«Realmente yo no me imaginaba que iba a llegar a ser Cardenal por el Papa Juan Pablo Segundo, pero él pensó en mí y se lo agradecí. Siempre me demostró su cariño, cuando iba a Roma comí con él unas cuatro veces», expresó.
Según el príncipe de la iglesia católica en Nicaragua, la canonización de estos dos Papas es una reiteración del llamado que Dios nos hace a ser santos y amar al prójimo, así como a despreciar todo aquello que atenta contra la caridad, como es el capitalismo salvaje que en su momento criticó el Papa Polaco.
«En sus Encíclicas condenó el capitalismo salvaje, que es el que va almacenando dinero y no tiene caridad. En sus sermones siempre expresó que hay que tener caridad y el amor a Dios y el amor al prójimo», mencionó el jerarca católico.
Miles de peregrinos de todo el mundo participarán este domingo en la ceremonia de canonización del llamado Papa de la Misericordia en la Plaza de San Pedro. Nicaragua estará presente en la persona del Cardenal Miguel Obando y Bravo.
Jimmy Altamirano Corrales