Líderes religiosos y activistas de El Salvador dijeron el martes que quieren relanzar una polémica tregua entre las violentas «maras» o pandillas, que comenzó en marzo del 2012 y fue exitosa para bajar drásticamente los homicidios en uno de los países más violentos del mundo.
El relanzamiento tiene que ver con que los asesinatos comenzaron a recrudecer este año, en medio de las elecciones presidenciales, y totalizaron 794 en el primer trimestre, un 44 por ciento más que en igual periodo del año anterior.El obispo castrense Fabio Colindres, uno de los principales mediadores en 2012 junto con el ex guerrillero Raúl Mijango, dijo que el nuevo empuje a la tregua busca frenar la ola de violencia entre las maras, que lleva más de dos décadas.
«Se trata de un relanzamiento de la estrategia de pacificación basada en el establecimiento de un mecanismo formal de diálogo con las pandillas, es decir, un diálogo de las iglesias y la sociedad civil con las agrupaciones violentas del país, a fin de desactivar el ciclo de la violencia», dijo Colindres a periodistas.
Las autoridades estiman que unos 60.000 jóvenes y niños integran las maras de El Salvador, principalmente la Mara Salvatrucha y la Barrio 18, que se enfrentan entre sí y aterrorizan a la población con sus extorsiones.El jerarca católico explicó que la nueva estrategia está encaminada a que las iglesias de todas las denominaciones coordinen directamente con las pandillas el proceso de paz, que los jefes de las maras enemigas puedan dialogar entre sí y que el Gobierno entable una mesa de diálogo con la sociedad civil.
La tregua entre la Mara Salvatrucha y la Barrio 18 bajó los homicidios en 2012 a una tasa de 42 por cada 100.000 habitantes desde 66. Pero este año se han repetido las desapariciones de personas, los cementerios clandestinos y enfrentamientos de las maras con policías.
SAN SALVADOR (Reuters)