El gobierno español aprobó este viernes reforzar las fronteras de sus dos enclaves en el norte de Marruecos, Ceuta y Melilla, sometidos a una fuerte presión migratoria al ser las dos únicas fronteras terrestres entre Europa y África.
Según el texto aprobado por el gobierno, los numerosos inmigrantes subsaharianos que esperan en Marruecos para entrar en España y el efecto llamada que puede producirse debido a los últimos asaltos masivos a ambos enclaves hacen que «resulte inaplazable la realización de determinadas actuaciones de refuerzo de los sistemas de los vallados perimetrales fronterizos».
Estas obras, presupuestadas con 2,1 millones de euros y declaradas de emergencia, tendrían «el objetivo de aminorar, con la mayor inmediatez posible, los asaltos descritos y limitar los riesgos graves e inminentes que dichos asaltos producen para la vida e integridad física» de inmigrantes y policías fronterizos.
Desde inicios de año, la presión migratoria sobre estas dos ciudades ha incrementado notablemente, especialmente en Melilla, cuyo centro de acogida acogía a finales de marzo a 1.800 personas cuando su capacidad es de 480 plazas.
MADRID, (AFP)