Florida se convirtió en el vigésimosegundo estado estadounidense que permite el uso de la marihuana con fines medicinales, aunque de una manera muy restringida, luego de que el Congreso local aprobara la medida este viernes.
El Senado dio luz verde, con 30 votos a favor y 9 en contra, a la ley, aprobada el jueves por la Cámara de Representantes, y ahora deberá promulgarla el gobernador republicano Rick Scott, quien adelantó que si llegaba a su escritorio la firmaría.
La ley es sumamente estricta: autoriza el uso de un cierto tipo de marihuana conocida como «Charlotte’s web», con bajo grado de tetrahidrocannabinol (THC), principal sustancia psicoactiva, para el tratamiento de un reducido número de enfermedades, principalmente epilepsia y cáncer.
Antes de Florida, 21 estados y el distrito de Columbia (donde está la capital, Washington) habían adoptado el uso del cannabis con fines médicos. Colorado y Washington son los estados que más lejos han ido, al legalizar la marihuana para uso recreativo.
La marihuana sigue siendo ilegal a nivel federal en Estados Unidos.
«Soy padre y abuelo. Quiero que mis hijos y nietos tengan acceso al cuidado de salud que deseen», dijo Scott a medios locales el jueves.
El Congreso de Florida (sureste), ubicado en la capital Tallahassee, se puso del lado de un creciente grupo de residentes y organizaciones que clamaban por la aprobación.
De hecho varias organizaciones civiles recolectaron firmas para realizar un referéndum en el que se decida si se legaliza la marihuana con fines medicinales, una consulta que fue autorizada por la Corte Suprema estatal para ser llevada a cabo en noviembre próximo.
De ser aprobado el referéndum, se legalizará el cannabis para que pueda ser usado de manera mucho más amplia para tratar más enfermedades.
– Uso muy controlado –
El texto de la ley es muy específico en la forma en que se puede usar la marihuana: no podrá ser fumada y debe ser utilizada por los pacientes en forma de aceite, que estará disponibles en tan solo cuatro dispensarios habilitados en todo el estado.
Asimismo, un médico debe determinar previamente que el paciente no puede usar ningún otro tratamiento.
Esta ley, así como otra que permite a jóvenes indocumentados acceder a matrículas baratas en universidades públicas, fueron aprobadas este viernes en el último día de sesión del Legislativo estatal.
En estos días finales de la sesión legislativa, en medio de señales contradictorias de si sería aprobada la ley sobre la marihuana o no, niños que sufren de epilepsia acudieron al Congreso como medida de presión.
«Esperamos que nuestra hija reciba la medicina que necesita para con suerte controlar o incluso eliminar sus ataques», dijo a la estación local de la cadena CBS Seth Hyman, residente de la ciudad de Weston, en los alrededores de Miami.
«Estamos muy emocionados», se congratuló Hyman, padre de una hija de ocho años que sufre ataques epilépticos provocados por un desorden genético.
United for Care, una de las organizaciones promotoras del referéndum de noviembre, había considerado positiva la ley, pero insuficiente.
«Aunque es un paso significativo en nuestra causa, la única solución completa y permanente para todos los floridanos que necesitan cannabis para aliviar los síntomas de una amplia serie de condiciones debilitantes es la aprobación de la Enmienda 2 por los votantes en noviembre», indicó en un comunicado.