Trabajadores de la construcción pusieron fin a una huelga nacional el jueves en Panamá, permitiendo que se reanuden las labores de ampliación del famoso canal interoceánico después de dos semanas de paro.
El consorcio Grupo Unidos por el Canal de Panamá (GUPC), encabezado por la española Sacyr y encargado de los trabajos de expansión, declinó informar si el objetivo de terminar la ampliación en diciembre del 2015 seguía en pie a pesar del retraso acarreado por la huelga. «Se han presentado parcialmente hoy a sus puestos de trabajo (…) Se estima que el personal se reincorporará progresivamente en su totalidad en los próximos días»,dijo el GUPC en un comunicado.
El principal sindicato de la construcción paralizó el 23 de abril los trabajos en cientos de proyectos inmobiliarios en Panamá, después de que fracasaran las negociaciones con empresarios para la firma de un nuevo contrato colectivo. Las obras del Canal se reanudaron en la segunda mitad de marzo, tras un conflicto de meses entre las empresas integrantes del consorcio -del que también participa la italiana Impregilo- y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), después de que las compañías exigieron el pago de sobrecostos por la millonaria obra.
El GUPC y la ACP se enfrascaron a finales de 2013 en una pelea por dirimir quién debía asumir los 1.600 millones de dólares que exceden al costo original del proyecto de expansión, que había sido estimado en 5.250 millones de dólares. La disputa amenazó con costosos retrasos en peajes perdidos y con dejar en espera a empresas de todo el mundo que quieren mover sus cargas a través de esa vía.
Finalmente las partes llegaron a un acuerdo que incluyó que ambas partes aporten cada una 100 millones de dólares para retomar el ritmo normal de las labores del proyecto, así como que el consorcio pueda utilizar una fianza de 400 millones de dólares a través de la aseguradora Zurich North America como respaldo para buscar financiamiento.
CIUDAD DE PANAMÁ (Reuters)