La Haya, 16 sep (EFE).- Las autoridades sanitarias holandesas detectaron el primer contagio de virus del Nilo Occidental detectado en el país, en un ave atrapada en la región de Utrecht que se habría infectado en Países Bajos, según confirmó este miércoles el Instituto de Salud Pública (RIVM).
El pájaro, una curruca zarcera, fue capturado a finales de agosto y sometido a varias pruebas como parte de un sistema de alerta temprana de virus exóticos, como el del Nilo Occidental, un proyecto gestionado por el consorcio de expertos holandeses que lidera el Centro Médico Universitario Erasmus, según el comunicado del RIVM.
Desde principios de año, este equipo ha llevado a cabo pruebas en más de mil aves silvestres sanas y esta curruca es la primera que ha dado positivo por el virus del Nilo Occidental en Países Bajos.
El RIVM explica que en este caso se trata de un ave reproductora que llega en abril y regresa a África a finales del verano y, como esta curruca ha dado positivo en pleno verano, es decir, recientemente, se considera que contrajo el virus dentro de Países Bajos.
Además, el mismo pájaro también fue capturado en primavera, a su llegada al territorio holandés, pero entonces dio negativo.
En los últimos años, las autoridades holandesas han encontrado anticuerpos en varias aves no migratorias que estaban en territorio holandés, pero que no contrajeron el virus en Países Bajos, sino en los países vecinos.
Plan de respuesta al virus
Como resultado de la creciente propagación del virus en Europa, se creó en 2019 un grupo de trabajo de la "preparación para la vigilancia y respuesta al virus del Nilo Occidental", en el que participan diferentes autoridades holandesas, entre ellas la de Seguridad Alimentaria, Salud de los Animales y diferentes facultades de medicina veterinaria.
El virus del Nilo Occidental se ha extendido por muchas partes del mundo en las últimas décadas, incluida la región central de Europa y Alemania.
Provoca una enfermedad que se transmite a las personas por la picadura de mosquitos y que también puede afectar a pájaros, caballos y otros mamíferos, principalmente durante los meses de verano y principios de otoño.