Rusia venderá a China todo el gas que Europa rechace adquirir

El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvedev, advirtió este lunes que si Europa llegase a rechazar el gas ruso, Moscú podría realizar esa venta a Beijing, aunque agregó que «solo se trata de una hipótesis», sin vincular esa decisión a la posibilidad de que la Unión Europea quiera extender las sanciones contra Rusia por la cuestión ucraniana.

«Tenemos suficientes posibilidades, tenemos suficiente gas para suministrarlo (a Europa) tanto por la ruta del este, como por la occidental. Pero si consideramos la peor de las perspectivas, técnicamente el gas que no pueda ser enviado a Europa podría ser destinado a China», enfatizó.

Precisamente, Medvedev aseguró que los planes de Rusia de suministrar gas a China se deben a las aspiraciones de conquistar un nuevo mercado y no a las discrepancias con la Unión Europea.

En ese sentido, el Premier calificó como un error la política de Estados Unidos hacia Rusia, incluida la imposición de sanciones, porque con ella, indudablemente, «Washington está avanzando hacia un callejón sin salida y se dirige hacia una nueva Guerra Fría».

«Estamos avanzando de una manera lenta, pero firme, hacia una segunda Guerra Fría que nadie necesita», lamentó el jefe del Gobierno ruso.

Al respecto, criticó la posición del presidente estadounidense, Barack Obama, ante el conflicto político y social en Siria, responsabilizando -sin pruebas- de todo cuanto acontece en la nación europea al Gobierno del Kremlin.

«El arte de un político consiste en tomar las soluciones más discretas, cuidadosas, delicadas, intelectuales e inteligentes, algo que el presidente Obama logró durante mucho tiempo. Pero ahora, lamentablemente, demuestra que el recurso a este tipo de decisiones ha terminado y es malo, incluso, para Estados Unidos», explicó.

Medvedev agregó que las sanciones contra Rusia son un «cuchillo afilado» para las empresas extranjeras y que los políticos occidentales los imponen para su autoafirmación.

Por otro lado, rechazo los señalamientos sobre las presuntas intenciones de Rusia de anexar algunas partes de Ucrania a su territorio, alegando que «son mera propaganda» y que lo sucedido en Crimea dista mucho de esa realidad.

«En cuanto a las hipótesis de que Rusia quiere anexionar territorios adicionales, estas no son más que propaganda. Ni siquiera quiero comentarlo. Lo más importante es calmar la situación en Ucrania. Vemos lo que está ocurriendo allí, de hecho, es una guerra civil», sostiene.