El papa Francisco se declaró el martes «hondamente apenado» por el grave accidente ocurrido en la localidad de Fundación, en Colombia, en el que murieron 32 niños.
Francisco expresó «su cercanía y afecto a todos los afectados en tan lamentable percance», en un telegrama de pesar enviado en su nombre por el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, al obispo de Santa Marta, monseñor Ugo Eugenio Puccini Banfi.
«En su plegaria, su Santidad pide fervientemente a Dios que conceda el eterno descanso a los fallecidos en esa tragedia», afirmó.
También manifestó «sus sentimientos de pesar a las familias de los difuntos, junto a su esperanza y consuelo para con los heridos, con el vivo deseo de que se restablezcan totalmente lo antes posible».
El papa pidió «abundantes bendiciones divinas sobre los hijos e hijas de esas amadas tierras».
CIUDAD DEL VATICANO (AP)