Cuando existen crisis de pareja, existen de forma conjunta momentos de tensión y malestar entre las personas que lo protagonizan, siendo la negatividad la protagonista en todo momento.
Ver el lado bueno de las cosas que nos ocurren no es tarea fácil y se necesita práctica para hacerlo de forma automática. En una crisis de pareja puede resultar complicado ser optimista pero no es imposible.
En este tipo de circunstancias lo habitual es que la incertidumbre y el malestar haga que dos personas que se quieren sientan que su relación está a punto de la ruptura. Pero ver el lado bueno de las crisis en la pareja puede hacer que se salve la relación, incluso en las crisis más grandes.
La parte buena de lo malo
Siempre hay motivos para mirar la parte buena de las cosas y debes centrarte en ese optimismo para solucionar lo que les está pasando.
Primero, piensa en lo afortunada que eres por conocer a esa persona que ha llenado tu vida y con la que has compartido momentos estupendos y seguro que inolvidables. Piensa en ese pasado conjunto y feliz y verás cómo poco a poco querrás rescatar vuestra relación.
Además, ¿han superado juntos momentos difíciles en su relación? Si tu respuesta es que sí, ¡pues esta será una más! Y si tu respuesta es no… este puede ser ese primer momento difícil para superar. ¿No crees? No tiren la toalla sin haber intentado solucionar las cosas antes.
Ver también: Cómo superar una crisis de pareja
Aprende a controlar tus emociones
Para que las cosas no se hagan más grandes de lo que realmente son, es importante que aprendas a controlar tus emociones y sentimientos y que tus deseos vayan encaminados a buscar soluciones.
Los impulsos deben ser controlados también puesto que muchas veces y por decepciones puedes cometer el error de tirar la toalla y después arrepentirte, pero si luchas y te implicas podrás saber si realmente tu relación puede salvarse o si por el contrario está abocada al fracaso.
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Consejos de los amigos
Para ver el lado bueno en una crisis de pareja, intenta que tus amigos más cercanos te den sus consejos y tú puedas explicarles cómo te sientes y cómo van las cosas.
Un consejo es que escribas un diario, en él puedes plasmar tus emociones diarias y explicar qué ha ocurrido cada día, de esta manera podrás plasmar en letras lo que te ocurre y así sacarlo de tu mente un rato.
Recuerda que para salvar algo hay que luchar e intentar solucionar las cosas, pero si después de todo no ven que tiene solución, no te martirices ni te culpes: esas cosas a veces ocurren.
