Los ejercicios militares entre Rusia y China previstos para 2015 obligarían a EE.UU. a «seguir las reglas del juego del mundo civilizado», opina el director del Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas (CACMA), Ígor Korótchenko.
«Dada la actual situación geopolítica en el mundo, Rusia y China se convierten en socios estratégicos, y su interacción no solo abarcará el ámbito económico, sino también la esfera militar», comenta Korótchenko a RIA Novosti, subrayando que los ejercicios militares conjuntos son un factor «extremadamente importante», ya que Rusia y China tienen «puntos de vista similares sobre los problemas políticos y militares clave».
A juicio del experto, los ejercicios planeados permitirán contrarrestar la política de EE.UU., que, «unilateralmente, trata de regir los destinos del mundo».
El presidente Xi Jinping anunció que acordó con su homólogo ruso, Vladímir Putin, la organización en 2015 de una serie de maniobras militares conjuntas con motivo del 70.º aniversario de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi.
