Una huelga de choferes de autobuses que exigen un aumento de salarial en Sao Paulo parecía perder fuerza el miércoles mientras llegaba a su segundo día pero aun así causó un embotellamiento en la ciudad más grande de Brasil tres semanas antes del inicio de la Copa del Mundo.
La asociación que representa a las compañías de autobuses de Sao Paulo, SP Urbanuss, informó que 60% de los más de 8.000 autobuses de la ciudad circulaban el miércoles. En el primer día del paro de labores, los huelguistas detuvieron casi la flota entera o usaron los vehículos para bloquear avenidas y calles.
Ante la ausencia de servicio, cientos de miles de personas permanecieron en sus hogares o buscaron otras maneras de llegar y volver de sus lugares de trabajo, como el saturado metro, camionetas tipo van de transporte público y trenes suburbanos.
Un video de cuatro minutos realizado por un fotógrafo del diario Folha de S. Paulo y publicado en la página de UOL, el mayor proveedor de internet en Brasil, mostraba a miles de personas empujando, golpeando y gritando durante una estampida en cámara lenta mientras avanzaban poco a poco hacia las escaleras y escaleras eléctricas en su intento por salir de la estación del metro en el distrito de Pinheiros.
El video muestra que una mujer pierde el conocimiento y es cargada por guardias de seguridad que tienen problemas para caminar entre la multitud. En medio del caos, algunas personas fueron aplastadas y se otras se liaron a golpes pero sin que se hayan reportado lesiones graves.
El sindicato de choferes de autobuses indicó que la huelga lo tomó por sorpresa porque durante la presente semana se había acordado con SP Urbanuss un aumento salarial de 10%.
«Pero algunos trabajadores que esperaban un incremento de 19% se rebelaron contra el sindicato y empezaron la huelga», dijo un funcionario sindical vía telefónica que se rehusó a ser identificado porque no tiene autorización para hablar con los medios.
La semana pasada, choferes de autobuses en Río de Janeiro, la segunda ciudad más grande de Brasil, realizaron una huelga de 48 horas exigiendo mejores salarios.
También el miércoles, la policía civil en 14 estados realizó un par de labores de 24 horas por la misma razón.
Los agentes en huelga son investigadores y no participan en el patrullaje en las calles. De acuerdo con la página de internet de la Confederación de la Policía Civil Brasileña, la huelga afecta al menos seis ciudades que serán sedes de partidos del Mundial: Río de Janeiro, Sao Paulo, Salvador, Manaus, Recife y Belo Horizonte.
SAO PAULO (AP)