Te gusta y quieres que sepa que existes. ¿Te consideras una persona simpática pero cuando lo tienes cerca te quedas fija casi sin articular palabra? ¿Eres de las personas que con los amigos te sientes en tu salsa y sabes sacar tu carisma, pero delante de él te cortas?
No te preocupes porque con un poco de ayuda eso pasará y se empezará a dar cuenta de lo simpática que eres y de la simpatía que desprendes. Pero para ello debes poner de tu parte también.
A continuación te daré algunos consejos para que lo tengas en cuenta en los momentos que puedas estar a su lado y que él empiece a ver en ti una chica, además de simpática, carismática.
Sé agradable
Si eres una persona con un carácter agradable resultarás deseable para los demás, y por tanto, también para él. Y si además juntas a tu simpatía un poco de carisma te convertirás en alguien además de agradable, interesante.
Esto resulta imprescindible para una primera etapa, pero es necesario que tengas en cuenta otros aspectos en tus habilidades sociales para que la relación con ese chico funcione.
Da espacio
Cuando hables con él acostúmbrate a darle espacio en las conversaciones. No te centres en ti misma todo el tiempo o le resultarás cargante. Él también necesita su espacio en su diálogo para hablar de él. Los dos deben sentirse escuchados y ambos deben tener la oportunidad de hablar.
Sonríe
Si les ves por la mañana en la oficina al entrar, aunque estés cansada, tengas sueño o estés de mal humor, sonríe. Saludarlo con una sonrisa no te costará esfuerzo (¡y mucho menos si te gusta!) y además es un gesto que puedes hacer cada mañana detonando fortaleza.
Buen humor
Comparte tu buen humor con él y con las personas de tu alrededor. Para hacerlo sé natural y disfruta de la vida, te darás cuenta que todo irá mejor. Pero no intentes reírte de todos sus chistes, porque si lo haces forzado puedes quedar muy mal.
Ten carisma
Si quieres que note que estás ahí y que piense en ti, además de ser simpática y natural, añade un poco de carisma a tu personalidad. ¿Cómo? Muy fácil, si no las tienes, adquiere buenas habilidades de comunicación tanto en tu lenguaje como en el lenguaje corporal. Potencia tu mirada para que transmita tu fuerza.